Detrás de un Bailarín...
Cuando el telón se cierra...
Como bailarín siempre estas expuesto a todo el mundo, bailas por pasión y requiere de entrega y amor a lo que haces. El público no siempre es el peor crítico, pero es cierto que comentaran según tus movimientos y ejecución en escena, lamentablemente las personas siempre detectarán si te equivocaste o se te cayó el tocado mientras bailabas, muy pocos observaran que en esta función lograste hacer una pirueta mas que en la pasada o que tu pierna alcanzo un grado más a la vertical, mayoría de veces son los bailarines mismos pero aún así no te lo dirán.
Cierto es que existe una gran competencia en este ámbito y la exigencia misma aumenta conforme transcurren los días, pues necesario tomar muchos factores en cuenta: la dieta, la condición, la expresión, tu antigüedad y conocimiento de la misma, la constancia en tus entrenamientos, tu habilidad cognitiva, tu edad... Son solo algunas de las cosas que día a día afrontan los bailarines.
Es muy fácil pagar una entrada al teatro, sentarte y disfrutar una función de horas continuas de danza, para el público sera eso, 2 horas... Para un bailarín fueron meses de preparación no solo del cuadro en ejecución, antes debió hacer un calentamiento previo, ejercicios exhaustivos, pruebas de vestuario (si su ballet cuenta con el mismo) o conseguir y hacer su vestuario para la función... Resulta difícil imaginar que son muchas horas dedicadas a una sola canción pero así es, cada baile tiene su propio sentido y sus normativas, sus pasos, su dificultad y un bailarín debe aceptarlas e interpretarlas de la mejor forma.
No es suficiente tener que lidear con las criticas, desgraciadamente muchos bailarines afrontan la realidad de la falta de apoyo por parte de sus familiares y conocidos, encontrándose
solo con una amor incondicional a los aplausos del público, y lamentablemente esta es la razón por la que muchos optan por dejar de perseguir sus sueños.
El esfuerzo físico que un bailarín enfrenta es verdaderamente duro, pues trabaja con "el arma más poderosa", su cuerpo; los maestros e instructores siempre buscaran aprovechar al máximo tus capacidades, pero esto también requiere una exigencia mayor... Juega mucho tu elasticidad y fuerza, en brazos, abdomen, y piernas; ademas estas expuesto a sufrir todo tipo de accidentes o lesiones.
Si eres bailarín o conoces a alguien que lo sea, podrás recordar que en algún momento no podía ni moverse del aporreamiento que le generaban sus ensayos, o los moretes y callos en distintas partes del cuerpo, pero sobre todo en los pies; recuerdo perfectamente que de pequeña un maestra me dijo:
"Un bailarín jamás tendrá los pies perfectos"
Y después de bailar más de 8 años, puedo constatarlo... Todos los bailarines de alguna u otra forma estamos marcados por la danza, utilizo una imagen del Ballet Clásico porque el desgastamiento es impresionante, pero esto pasa en cualquier tipo de baile. Y pasa mucho tiempo antes de generar siquiera un punta o pirueta perfecta...
Como lo comente antes, los bailarines nos preparamos de diversas formas, con principios básicos como los que nos ha heredado los grandes bailarines y directores, que ahora tienen su propio reconocimiento gracias a su técnica, en mi caso los siguientes:
- Martha Graham << GRAHAM>>
- Lester Horton <<TÉCNICA HORTON>>
- Rafael Zamarripa Castañeda <<TÉCNICA RAZA>>
Además luchas día a día con el reloj biológico, pues habrá un momento en el que tu cuerpo simplemente ya no podrá responder de la misma forma, y el cansancio sea evidente; considero que es uno de los mayores temores de los bailarines junto con las lesiones, afortunadamente puedes seguir cerca de la danza como instructor o creador de tu propia compaña.
Otra aspecto importante es la falta de apoyo hacia este arte, no hay empleos fijos, ni espacios necesarios para llegar a las personas; muchas veces hemos oído la frase "te vas a morir de hambre" y aunque no literal, si tiene algunas repercusiones; depende de ti, de tu preparación y esfuerzo el llegar o no lejos, y si se quiere se puede.
Hice este espacio para reflejar que un bailarín no solo es aquel que efectúa los movimientos, Los bailarines son "atletas de Dios", esto dicho por la misma Martha Graham.
Nosotros sentimos y vivimos cada movimiento, hacemos una fiesta cada que pisamos un escenario, valoramos como lo más preciado al público y bailamos por todo lo que la danza nos brinda; si bien es exigente, pero nosotros gozamos y sufrimos esa exigencia.
Anexo este vídeo, ya que muestra un poco de lo que hablan todas estas líneas; fue realizado hace unos años; pero muestra en esencia el trabajo realizado y un poco de todo lo que el público no ve desde sus asientos:
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